Elegir el colchón que mejor te conviene también depende de tu postura para dormir. Evaluamos cada modelo en todas las posiciones (boca arriba, de lado y boca abajo) en una escala de 1 a 5.

El peso corporal es un criterio importante porque, dependiendo de tu complexión, no ejercerás la misma presión sobre el colchón. Las personas más pesadas se hundirán más y, por tanto, necesitarán un colchón más firme que otros durmientes. Por otro lado, los más delgados ejercerán menos presión sobre el colchón de forma que pueden optar por un modelo más blando.

Se considera que la vida media de un colchón es de 8 a 10 años. Como no es posible probar los productos durante tanto tiempo, este criterio está evaluado según de la calidad de los materiales que entran en la composición del colchón.

La independencia de lechos es la capacidad que tiene un colchón para evitar la propagación del movimiento de un lado a otro de la cama. Un colchón con buena independencia de lechos absorbe el movimiento, evita su transferencia y logra que no lo percibas cuando tu pareja se mueve o se levanta de la cama mientras duermes.

Este criterio corresponde a la capacidad de un colchón para evacuar el calor. Es un parámetro importante para las personas que tienden a pasar calor por la noche, o a sudar mientras duermen.

Al acostarse en un colchón, ciertas partes del cuerpo, como las caderas y los hombros, ejercen más presión sobre la superficie. Un colchón que distribuye eficazmente los puntos de presión se adapta a los contornos del cuerpo y alivia el dolor en las zonas más vulnerables. O sea, que repartiendo eficazmente el peso del cuerpo del durmiente también reparte la presión e evita tensiones.

El dinamismo de un colchón indica su capacidad para facilitar el movimiento. La falta de dinamismo – una característica de los colchones viscoelásticos – dificultará el cambio de posición durante la noche y será menos adecuado para las relaciones íntimas.

Los bordes del colchón suelen utilizarse más que todo cuando duermes con alguien o cuando te preparas por la mañana. En este caso, lo mejor es elegir un colchón con un soporte perimetral eficaz para que no se hunda bajo tu peso.

Los precios indicados son los del fabricante, sin descuentos. Para facilitar la comparación de los productos, basamos nuestros precios en la medida estándar de una cama matrimonial, o sea el tamaño 135×190 cm. Como las promociones de colchones son muy frecuentes, los precios pueden variar según el periodo del año.

Al acostarse en un colchón, ciertas partes del cuerpo, como las caderas y los hombros, ejercen más presión sobre la superficie. Un colchón que distribuye eficazmente los puntos de presión se adapta a los contornos del cuerpo y alivia el dolor en las zonas más vulnerables. O sea, que repartiendo eficazmente el peso del cuerpo del durmiente también reparte la presión e evita tensiones.

El dinamismo de un colchón indica su capacidad para facilitar el movimiento. La falta de dinamismo – una característica de los colchones viscoelásticos – dificultará el cambio de posición durante la noche y será menos adecuado para las relaciones íntimas.

Los bordes del colchón suelen utilizarse más que todo cuando duermes con alguien o cuando te preparas por la mañana. En este caso, lo mejor es elegir un colchón con un soporte perimetral eficaz para que no se hunda bajo tu peso.

Los precios indicados son los del fabricante, sin descuentos. Para facilitar la comparación de los productos, basamos nuestros precios en la medida estándar de una cama matrimonial, o sea el tamaño 135×190 cm. Como las promociones de colchones son muy frecuentes, los precios pueden variar según el periodo del año.